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If you want a future, why don\\\'t you get a past?

Los viajes iniciáticos

Los viajes iniciáticos El viaje iniciático es un viaje en el que se produce normalmente la iniciación de un individuo. Se diferencia principalmente de la iniciación, en que esta es un ritual en un momento concreto, mientras que el viaje se desarrolla durante un tiempo determinado.
Ahora bien, previamente a la iniciación, el individuo debe recibir determinadas enseñanzas.

El viaje iniciático tiene normalmente unas etapas muy definidas, son principalmente la separación-transición-incorporación. Siempre tienen un horizonte, una meta.

El viajero suele partir de huyendo de algo, o buscando algo, o alguien. Durante su viaje vive una serie de experiencias, que le aportan conocimiento.

Si el viajero, realmente ha aprendido lo suficiente, los acontecimientos vividos producirán en el un renacimiento espiritual, de modo que cuando regresa se habrá convertido en lo que realmente es. El viajero regresa ya iniciado.

En la literatura los viajes iniciáticos son una constante. Desde "La Odisea", hasta "El Alquimista"pasando por "El Quijote" o "El Señor de los Anillos", el tema es recurrente.

El cine, asimismo ha asimilado esta cultura del viaje iniciático, y nos lo muestra, tanto en las adaptaciones de libros, como en nuevos guiones ("Matrix"). El viaje iniciático por excelencia en el cine americano, luego exportado al otros cines, el la "Road Movie".

En todas los personajes, inicialmente algo inocentes, dejan su casa en busca de aventura o para encontrar a alguien. Pasan mil peligros, para volver adultos. A menudo, sus “almas”, son más oscuras al regresar, por los peligros pasados. Así, en Matrix, El Señor de los Anillos, y Star Wars, por ejemplo, los tres protagonistas,Frodo, Neo y Luke, son jóvenes atrapados en un mundo pequeño, a punto de empezar una aventura que cambiará para siempre sus vidas y su mundo conocido. En los tres casos, se da un viaje iniciático similar. Los tres poseen características especiales (héroe, jedi y elegido), pierden la inocencia y se tornan oscuros hasta en su vestuario. Cuando el viaje termina, han cambiado para siempre.

Los viajes iniciáticos tienen su origen sobre todo en el paso de la adolescencia o niñez a la madurez. Hay cantidad de comunidades étnicas hoy en día que aún los practican. En nuestra sociedad, han dejado de ser algo imprescindible o natural para el individuo a la hora de ser admitido como miembro pleno, o adulto. Se debe principalmente al hecho de que hoy en día se tiende a proteger, sobre todo en la sociedad española actual al hijo, intentando que su entrada al mundo real se produzca cuanto más tarde mejor. El hecho de que actualmente los hijos vivan hasta más allá de los 30 en casa de los padres, no se debe exclusivamente a los trabajos “basura” o a los costes de los pisos. Los padres, se encargan durante más tiempo del bienestar económico de los hijos, para que estos puedan “estudiar”. No ocurre así en otros países, tales como Alemania, donde los hijos desde los dieciséis años realizan diferentes trabajos para ir ganando su dinero para pagarse, por ejemplo, las clases del carnet de conducir o su viaje de verano.

Sin embargo, existen aún reminiscencias de los antiguos viajes iniciáticos o iniciaciones en nuestra sociedad. Así en la religión católica, tenemos la confirmación, y no se puede olvidar las famosas novatadas de colegios mayores, si bien hoy en día, han pasado a ser meras gamberradas. También es cierto que algunas personas, sin que esto fuera necesario en nuestra sociedad, realizan un viaje iniciático. El año de au pair en el extranjero, o a menudo viajes “interrail” que realizan los jóvenes, han asumido parte de esa función. Los jóvenes, aún adolescentes en algunos casos que optan por un año en el extranjero o un viaje a otros países, antes de iniciar su carrera académica, a menudo vuelven “más maduro”.

En algunas profesiones, también es necesario realizar un viaje inciático, antes de alcanzar el grado de maestro. No conozco ninguna en España, pero por ejemplo, en Alemania, aquellos que quieren ser Carpinteros, una vez que han terminado la formación, deben hacer un viaje por toda Alemania, vestidos con trajes típicos y solo tras un año viajando, reciben el grado de maestro.

En mi opinión, nuestra sociedad debería recuperar la tradición de los viajes inciáticos. Considero, que es necesario, que en nuestro paso de adolescentes a la madurez, pasemos esas experiencias, que nos aportaran algo de conocimiento y un poco de sabiduría para poder afrontar mejor nuestros futuros deberes como miembros plenos de la sociedad.

Así, ahora, y desde mi experiencia, creo que no me hubiera ido mal, tras terminar el colegio, irme un año de au pair o viajar por el extranjero, probablemente hubiera tomado en algunos casos mejores decisiones.

No obstante, considero que parte de mi vida, fue un viaje iniciático, un viaje, del que volví más fuerte, más segura y más sabia, preparada para afrontar cualquier problema que se me presente.

9 comentarios

Hilario -

Yo una vez fuí al pueblo de al lao y no ha vuelto..de ahí la historia esa de los viajes los jipis endrogaos..

cebollino -

Eres un Cebollino.Zumbido

inodoro -

El inicio es lo original. La vuelta al origen.

Awakedreamer -

Amén Amidala. Lo cierto es que la importancia de los viajes iniciáticos es algo que es demasiado fácilmente olvidable. Tal vez, la cuestión central es la diferencia que tu mencionabas entre iniciaciones y viajes iniciáticos.

Mientras que las iniciaciones han estado siempre mas presentes en nuestro mundo (En occidente al menos. Me vienen ahora a la cabeza desde bautizos, hasta las ceremonias de nombramiento de caballero, o las siempre terribles "puestas de largo") los viajes iniciáticos han sido habitualmente experiencias mas inusuales y singulares (al menos entendidos como experiencias realmente profundas y transformadoras).

Por lo que cuentas de todas formas es fácil ver que su adopción como práctica en Europa ha sido desigual. Aunque realmente crees que el hecho de que en España se sobreproteja a los hijos es representativo de los viajes iniciáticos que se llevan a cabo aquí?. Al fin y al cabo es verdad que en Inglaterra por ejemplo, lo normal es que te vayas de casa desde que pasas por la Universidad (o equivalente), pero eso no significa realmente que todos esos jóvenes tengan viajes iniciáticos. Algunos ni siquiera llegan a salir nunca de su pueblo...

Pero bueno, me estoy perdiendo... Resumiendo: estupenda entrada! Y me ha servido mucho para reflexionar! Si alguna vez tengo hijos, ten por seguro que les ofreceré la posibilidad de realizar un viaje iniciático para terminar de desarrollarse como personas ;-).

amidala -

Gracias, Plácida. La verdad es que es un tema fascinante, y cierto probablemente tu eras incluso un poco precoz, queriendo explorar el mundo más allá de la cuna.

Lo de tu amiga, es casi el viaje inciático por excelencia, te vas de casa, toda inoncente, y el destino te lleva a descubrir nuevos mundos....

placida -

¡Qué buen artículo!
Me ha inspirado 2 ideas/recuerdos:

1) Según lo que cuentas, el viaje iniciático comenzaría en la más tierna infancia: recuerdo de pequeña, cuando aún estaba en la cuna, cómo me agarraba a los barrotes e intentaba salvarlos para salir de la cuna y explorar qué había fuera (gateando, claro). Eso me recuerda tb a la canción de Vainica Doble, "Habanera del primer amor": "...escapamos de la yaya / siguiendo a una cucaracha / Y descubrimos que el mundo / no era sólo nuestra casa"

2) Una amiga se fue a Dinamarca de au-pair cuando terminó el insti, y terminó en un campamento de beduinos a orillas del mar muerto, enrollada con un escritor inglés. El viaje duró un año y medio...

besos, linda*****

Conchita -

Pos soy yo, lo que pasa es que con las prisas de la mañana, se me ha olvidado poner el nombre. Eso y corregir las faltas al teclear. Si es que esto es un sin vivir.

amidala -

Y tu quien eres, anónimo? Gracias de todas maneras por comentar...

Anónimo -

La reflexión que me ha gustado es la última: la vida ya es suficiente viaje iniciático. Es el viaje iniciático por antonomasia. De alguna manera me parce un poco falso seo de irse a descubrir mundo para descubrirse a sí mismo. Para eso, no hace falta irse a Australia, basta con ir parendiendo de las experiencias vitales.

Eso sí, hay años sabáticos que son perfectamente comprensibles e incluso necesarios, como los de los Principitos ingleses porque con tal de huir de esa familia, lo q ue haga falta.

Besos.