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If you want a future, why don\\\'t you get a past?

La Guerra de las Galaxias y III

La Guerra de las Galaxias y III Pues si, la nena se fue ver el último episodio (por ahora) rodado por el Señor Lucas de esta saga, tan importante para muchos de nosotros, y cambió de manera fundamental nuestras vidas. No voy a hacer una crítica exhaustiva de la película, huelga decir que necesito verla otra vez, para poder apreciar todos los matices. No obstante, en la web Diversia Digital he encontrado la "Carta a Lucas" que aqui os presento, con el que me siento bastante identificada.

CARTA ABIERTA A GEORGE LUCAS

La verdad es que no sé si debería escribir una carta como ésta. Lo más idóneo sería una demanda por los agravios a los que se ha visto sometida mi vida y la de toda una generación, desde 1977 hasta ahora.

Parece que fue ayer, cuando todo parecía ir bien... Hasta que un fatídico día nos dio por ir a ver una película que cambiaría nuestras vidas para siempre.

Sé que suena muy extremo, muy “de película”. Sin embargo y por extraño que pueda parecer en un país como éste, tan poco amigo de la fabulación, salvo con los rancios fines moralizantes de antaño, unos niños encontraron una nueva creencia, sentados en las butacas de unos cines, hace tres décadas.

Y sí, el causante es usted, señor Lucas, con su galaxia muy, muy lejana.

Nada nos podía preparar, en un mundo que todavía veía el futuro tan lejano como la galaxia donde se desarrollaba la película, para el cúmulo de sensaciones y vivencias que estábamos a punto de disfrutar cuando las luces se apagaran.

Sin darnos cuenta, empezamos a tomar partido por unos y por otros, luchando en una guerra contra la tiranía y la opresión, justo cuando nuestros pensamientos empezaban a distinguir el bien del mal.

El malvado Imperio y su brazo ejecutor, Lord Vader, representaban todo aquello que nos impedía ser quienes queríamos ser, no importa el lugar. Mientras más opresor se mostraba en la pantalla, más luchábamos contra los que nos decían que estábamos locos por creer lo que allí se contaba. El mundo castiga a los soñadores y España no es una excepción.

No obstante nuestra fe era distinta a la que imperó durante cuatro décadas. Nuestros dioses se podían ver, sentir y escuchar. Éramos las nuevas generaciones y reclamábamos nuestro momento.

Y de todo eso, de nuestras rebeldía y osadía, de nuestras convicciones y creencias y, sobre todo, de la capacidad de confiar en nosotros es usted responsable, señor Lucas.

Muchos le han acusado de no inventar nada, sólo refundir viejos conceptos y tradiciones de la antigüedad y envolverlas en una ambiente exótico y llamativo. Pero esos mismos detractores se olvidan de cómo y cuándo lo hizo.

Lo hizo tomando como base una tremenda simplicidad en los planteamientos y desarrollándolos sin olvidarse de las personas que había tras ellos. Muchas personas pasan su vida buscado satisfacer unos preceptos que difícilmente se pueden abarcar, debiendo sacrificar su vida y todo lo que les rodea. Usted supo poner a la persona junto a las creencias, ni más arriba, ni más abajo. Y escogió un momento en el que los grandes movimientos culturales estaban en un periodo de adaptación tras los convulsos años finales de la década de los sesenta y principios de los setenta.

Después se trajo consigo las grandes aventuras de su infancia y juventud, para el deleite de quienes sólo las conocíamos a través de la pequeña pantalla y el paquete estaba completo. Había nacido Star Wars, La guerra de las galaxias, Guerras estelari, dependiendo de dónde hubieras nacido.

Fueron años de descubrimientos constantes, de carreras en pos de una entrada, de esperar interminables meses para conocer el desenlace de una historia que no parecía tener el final que todos deseábamos. Un final donde ganaban los buenos y también los malos. Un final en donde la ensoñación y los héroes, no importa el tamaño de éstos, estaban por encima de cualquier otra cosa.

Aquel era un tiempo más sencillo, bastante alejado de los tratos multimillonarios y los mercaderes de tres al cuarto. Un tiempo en el que uno se podía llevar casa a su personaje favorito, sin tener que soportar ninguna charla de quien consideraba mejor un adefesio de plástico que nunca debió de salir de una caja, que nuestro C3PO entero y sin taras.
Y sé que la culpa ha sido nuestra, de todos los que hemos dejado que comercien con nuestros sueños sin importarnos que con ello un puñado de especuladores se convirtieran en millonarios.

Pero, señor Lucas, usted tiene la responsabilidad del creador. La responsabilidad de preocuparse porque su creación se desvirtúe lo menos posible. Y, déjeme que le diga que, en muchas ocasiones no ha sido así.

Ha dado la sensación que en el empeño de perpetuar el recuerdo de su creación, ¡TODO VALE! sin pensar en las personas.

Durante una etapa, lo único que se valoraba era el coste, desmesurado -que no real- de un trozo de plástico cuyo final era una oscura estantería o una caja olvidada por su dueño, aunque éste podía estar tranquilo. Cuando llegase el momento idóneo, sacaría pecho y presumiría de su despilfarro, en un sin sentido que no parecía ver la luz al final del túnel.

Ahora, 28 años después, parece que las cosas están más tranquilas y que quienes olvidaron cómo empezó todo, comienzan a recordar sus orígenes. No negaré que hay un sector, radical y sectoso, que defiende verdades absolutas donde sólo hay creencias individuales. Parece que se empeñan en recomponer los viejos esquemas en vez de disfrutar con los nuevos. La guerra de las galaxias es suya y sólo suya. Olvidan, los mentados necios, que el único poseedor del mito y su magia es usted, señor Lucas.

Se preguntará con qué criterio moral puedo lanzar estar afirmaciones, siendo yo un seguidor más de la saga, con los mismos defectos que a los que critico en estas líneas. Mi criterio se basa en el trabajo continuado sobre su legado, señor Lucas, tanto frente al teclado de un ordenador, como hablando, organizando, montando o atendiendo propuestas directamente relacionadas con su universo. Han sido doce años estudiando, buscando claves y argumentos para contagiar, a quienes me rodeaban, del mismo entusiasmo que yo sentía por una historia. Por esa historia que ya hace 28 años que vi por primera vez y que continúo recordando con la misma claridad que entonces.

Además, tengo muy presente que lo importante, al final de todo, es el momento en el que se apaguen las luces y, tras los focos y la música de la Twentieth Century Fox, aparezca el logotipo de LucasFilms, -su logo, señor Lucas-, segundos antes del comienzo del Episodio III.

Entonces poco importará que tengas más muñecos, libros, carteles o regalos de una caja de cereales. En ese momento sólo hay cabida para la magia, el mito, la imaginación y la capacidad para creer en una historia concebida por un joven que cambió el mundo, sin darse mucha cuenta de ello.
Un mundo que le dijo cómo escribir su saga, de manera simple y sencilla (y si no me creen descúbranlo viendo George Lucas in love, el mejor corto realizado sobre el universo de Lucas, con permiso de Imperio Oscuro: transición)

Ya ve, señor Lucas, usted es responsable de todo eso y mucho más, y aún así lo único que puedo decirle, en la semana del estreno de su última película es... gracias por cambiarnos la vida y enseñarnos a ver la realidad con otros ojos.

Eduardo Serradilla Sanchis

14 comentarios

amidala -

Pues hola Jonoraa, ya me he pasado por tu site, pero veo que aún anda en construcción...ya me iré pasando. Como ves, mi web anda algo desatendida ultimamente, pero prometo reformarme!!!! Pronto habrá articulo nuevo.

Jonoraa.tk -

Hola! Soy un aficionado a star wars del copón. Amidala , te quiero. Te conozco del blog de placida ye-yé. Visita mi web , aunque ahora esta remozandose. Un par de cositas: The End , sabes quien fue el que convenció a Coppola para que adaptara la novela de mario puzo a la gran pantalla ? Si , me temo que si , el barbudo ..... George Lucas. Y si no , informate bien y no caigas en las criticas previsiles de siempre dichas y escritas en todos los sitios.
Lo dicho Amidala , cuando kieras hacemos unos L&L , vale? jajajajajajaja

Pilarín -

Para sagas comercialotas prefiero las de Indiana Jones. Y para dualidades bien-mal la de caín y abel, y en plan literario Demián (Herman Hesse). La atracción del mal.

placida -

Pues sí, muchas esperanzas no debían de tener con la película, porque vinieron a presentarla al festival de cine de San Sebastián!!!! (de to2 mo2, no es tan cutre nuestro festi, que Hitchcock estrenó Vertigo en Donosti) ;)))))
No he encontrado en internet ninguna foto ni ningun texto que confirme lo que digo, pero he visto fotos de Harrison Ford, y Chewaka en la Avda. de la Rep. Argentina, lo juro!!!!
Claro, me imagino que el culto a la peli empezaría siento no muy espectacular, y Lucas y compañía vieron un filón ahí...
xxxxx

pelasgo -

Decir que el culto le viene del marqueting es desconocer la historia de esta película.
Fue precisamente por el gran éxito de la película Star Wars (exito inesperado, por cierto) por lo que, a posteriori, creció el tema del merchandising y demás.
Pero fue el público, y no la industria cinematográfica, la que dió fama a Star Wars.

De hecho, la razón de que sea Lucas quien se beneficia del merchandising es ,pura y simplemente, porque la productora creyó en su momento que no sería rentable.
Fijate tú lo que son las cosas.

The end -

Pues no se que decirte, en todo caso será de culto a la pasta.

No me imagino yo a los niños de 5 años años jugando con réplicas del acorazado potenking previo pago por parte de sus papas de 20 euros en una gran supercie.

Puesto a rendir culto a algo casi mejor que sea un poco más exclusiv. No te parece?

En fin, que yo tampoco digo que sea un bodrio, son historias que se pueden ver y los efectos especiales están bien y todo lo demás, pero creo que no pasa de ahí y que el culto le viene por el márketing.

El culto guapo es aquel que proviene del boca a boca con pocos medios, un poco como furtivo, que crea complicidades entre los "bichos raros" que lo predican.

amidala -

Bah no tenéis ni idea. Star Wars cambió en su momento la industria cinematográfica con de los efectos especiales y es al sigloXX lo que matrix es al XXI . No solo eso, Lucas consiguió que ningún estudio se pudiera beneficiar del merchandising, si no sólo el, con lo que tiene plena libertad para hacer las pelis que quiera como quiera, y encima gana una pasta (entonces nadie apostaba por la peli). Y además, el tio, permite que los fans haga cortos y demás, siempre que sean gratuitos. Star Wars no es de Lucas, es de lo fans.
Por lo demás, es una peli de culto, y algo de culto no tiene por qué explicarse.

pelasgo -

Que hay un exagerado fenómeno publicitario es evidente.

Pero entiendo que no forzosamente lo publicitado tiene que ser malo. Es como las películas del señor de los anillos. Son tres películas geniales, aunque el merchandising ese te satura hasta el hartazgo. Pero no quita calidad a la película.

Y la primera trilogía de Star Wars, en su momento, marcó época. Hay un antes y un despúes en la historia del cine. De ningún modo puede calificarse de anodina.

placida -

pues yo estoy de acuerdo con The end; a pesar de que me gusta Star Wars, en especial las primeras, creo que está muy sobredimensionada gracias, en parte, a la publicidad. Que no se me enfade la reina Amidala ;))))))
xxxx

pelasgo -

Bien, es tu opinión, que yo no comparto. No obstante, reconozco que no es aislada. Tengo varios amigos que opinan igual: no entienden qué tiene la saga Star Wars de diferente. Para ellos son simplemente películas "de marcianos".

Mas o menos son como mi abuela, que no entendía que hacen los domingos por la parte 22 hombres, en pantalon corto, corriendo como tontos detrás de una pelota tan sólo para pegarle patadas. Ni entienden que encima la gente se los esté mirando.

Sin embargo, para otros, esa actividad sí tiene un significado, y transmite sensaciones.

The end -

No estoy de acuerdo.

Creo que más bien te dice, los buenos son buenos son buenos y los malos son malos. La frontera es clara, lo que es fácil es traspasarla, pero eso ya es muy viejo.

Desde adan y eva, nos vienen soltando la misma historia.

pelasgo -

Pues fijate tú, ese es precisamente el tema que toca la pelicula: la débil frontera entre los "buenos" y los "malos".

The end -

Son entornos distintos, pero es lo mismo, explicar una historia, una saga y sin embargo Copola si que sabe, en un entorno más real producirte sensaciones.

Por otra parte, la moralina de siempre. Los buenos por un lado, los malos por otro, como si esto fuera una cosa absoluta. No se, yo de ser galactico, seguramente me atraería más el lado oscuro de la fuerza

The end -

Poco trabajo, en mi opinión tiene el que escribió eso. Historias de lo más normal aderezadas de efectos especiales y un marketing demoledor. Nada nuevo, nada original, nada capaz de generar sensaciones distintas, interpretaciones poco convincentes en fin, lo de siempre...La mediocridad elevada a los altares a través de las promociones millonarias. Mucho más presupuesto en publicidad que en la propia película en sí. Nada creativo.

No es que diga que sea un mierda, estas películas se pueden ver, siempre y cuando hayas dormido bien la noche anterior, porqué si no puedes caer en la butaca.

Pero este producto no se puede elevar a la categoría de mito.

No se, si lo comparas por ejemplo con El Padrino (en esta última parte de star wars se hace no se si un homenaje o un plagio) no tiene nada que ver.